Adiós

 
Me ha gustado y me ha ayudado en muchas cosas pero me parece que es el momento de marcharse. He cambiado y aunque ha merecido la pena tengo que mudarme.

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It's hard to get around the wind

Es ya tan familiar. Cuatro frases es lo que ha hecho falta. Cuatro frases insustanciales y sin tener ningún significado especial, al menos por una parte, que ya me encargo yo de dárselo. Es lo único necesario para que todo lo que creía tener más superado vuelva de golpe para golpearme en la cara como una bomba H. Así de golpe sin avisar. Sintiéndome más perdido que nunca con todo lo que tenga que ver con ella. No sé por qué dice las cosas, ni por qué las dice de una manera u otra. Es un jodido puto misterio todo lo que le rodea. Desde qué quiere de mi hasta qué es lo que siente ella. Me dice lo contrario de lo quise escuchar hace, lo que parecen, mil años y hoy, si venir a cuento interpreto aprobación como atracción y tngo tan claro que me estoy equivocando que debería darme cabezazos contra la pared hasta que me salga un chichón. Pero aquí sigo como siempre. Intentando desvelar el misterio que tiene a su alrededor. El misterio que me hace saber con seguridad que tiene tantas cosas dentro que me gustaría conocer. El misterio que hace que sepa, que lo que perdí una vez por imbécil y otra por retrasado, va a volver cada vez que le de la gana de hablarme. Como un perrito con su premio. No stoy acostumbrado a ser así. O sí, con ella siempre fué así. Aquí estoy con en el culo al aire. Dame otra patada porque creo que por ti me las voy a llevar todas. Buenas noches.

R u mine?

La verdad es que pensándolo bien es lo que más mola, de vez en cuando no está mal. Entras en un bar andando espabilado. Contoneándote al ritmo de la música, con disimulo. Te pides una copa de la cual no te importa para nada el sabor y comentas con tus colegas cuatro bromas. Te giras mirando alrededor buscando cualquier mirada que se cruce con la tuya. Algo de complicidad. Un destello y lo has notado. Buscas cualquier excusa para acercarte y ponerte a su lado intentando que se de cuenta de que estás allí. Podrías esperar por miedo, lo sientes en el estómago. Pero tus amigos están allí y te están diciendo que te la ligas ya. Y realmente te apetece. Saludas con un gesto un pequeño chiste que la hace sonreír y ya tienes su atención. Le repites otra vez porque no te ha oído bien y aprovechas para tocarle el pelo. Vas bien. Cógela de la cintura en cuanto puedas. Despacio y suave. Habla muy cerca de su cuello. Mírale la boca sin preocuparte que te vea. Sigue hablando y cuando esté tan cerca de ti como para notar su respiración caliente, tócale un labio con el pulgar y junta tus labios. Enhorabuena, otra más y te sigue dando igual quién es.

Take it easy

Todo el mundo quiere esconderse y a mi realmente no me apetece nada. Después de unos cuantos días seguidos saliendo lo único que me apetece es enseñarme y cantar. Esas cosas que se hacen de joven. Bailar y gritar y corretear por las esquinas. Pensaba que había crecido y ahora me doy cuenta de que lo que quiero es jugar con tonterías, plastilina y esas cosas. Salir por las noches aunque solo sea para fumar un porro en algún banco con los mismos amigos de siempre. De relax y conectando. Descubriendo caras de la vida y de las relaciones que no conocía. Sentirme la persona más inteligente del mundo cada vez que estoy un poco colocado. Y conectar, sí, conectar. Es lo que realmente quiero. De ésto que te sientes en armonía con otra persona y no necesitas hablar. Ir más allá sin plantearse por qué sí o si estará mal. Reírte porque sabes que el resto del mundo lo percibe igual que tú lo estás haciendo.


Así que nada, después de haber salido todos éstos días hoy me vuelvo a casa temprano a pajarear en el PC y frikear un rato. Escribir un poco emocionalmente semialterado /barra/ relajado y creerme el puto amo. Luego a cama con Nirvana o algo de John Frusciante y mañana terminamos. Un placer, no el saludaros si no que es un placer vivir. Chau.

Está pasando una vez más

Una noche improvisada te hace ver lo importante. Lo que necesitas realmente. Estamos todos en el rollo, haciendo "lo nuestro" cantado a pleno pulmón "El amor valiente" y te ríes porque tienes ganas de llorar. Quieres llorar porque lo entiendes todo por fin. Lo que significa la galaxia y todos sus habitantes. Entiendes las relaciones y qué significan las miradas. Entiendes las canción mucho más fuerte que nunca.

No es tu culpa que vayas dando tumbos de aquí para allá. Es lo normal. La gente rebota unas con otras desde que nacen hasta que mueren y tú no vas a ser distinto. A todos nos toca antes o después. Lo bonito es que cuando crees que estás cansado de dar vueltas acabas dando otra más y te sorprendes como si fuese la primera vez. Y da igual porque acabas tirado en el camino como siempre. No es tu culpa, no. La culpa es del mundo que hace que todos nos perdamos.

Y al final lo único que hace falta es un noche con risas y un par de canciones sentidas. Hendrix, Jack Daniels y hachís. Todo mezclado con gente que ha dado las mismas volteretas que tú y te entiende sin hablar. Las mismas heridas para todos. El mismo sonido de armónica y el mismo humo llenando la habitación para llegar a la misma conclusión. Nada importa. Duele pero siempre se cura. No parpadees porque te pierdes el momento. Disfruta de la noche. Está pasando una vez más.