sábado, 19 de febrero de 2011

An adversary


Es más complicado escribir feliz que cuando tienes ganas de tirarte por la ventana. Pero esta mañana estoy contento y creo que merece la pena intentar contar algo. No va a ser todo lágrimas. No va a ser todo desesperación.

Seguro que os ha pasado. Escoges una canción de las miles que guardas en el PC y suena suena suena suena hasta que parece que nunca termina. Hoy pasa eso. Aún estoy con los calzoncillos y ya estoy pegando saltos con los cascos puestos escuchando under cover of darkness. Y son las 13.45 y ya estoy fumando como si estuviese de fiesta. Porque hay ganas y porque hay energías. Pero mi hermana sale de la ducha y me toca. Y porque finalmente no cuento nada.

CONCLUSIÓN: Si quieres ser un buen escritor tienes que tener una vida de mierda. Quique dixit.