jueves, 8 de diciembre de 2011

Alien Girl



Pruébalo y verás. Y probando te das cuenta de lo que te estabas perdiendo. Ya sonríes todo el día lo cual para nada es un problema. Esa cara de tonto que llevas es lo mejor que te ha pasado en bastante tiempo. No sabes cuanto durará ni si es de verdad pero ahora mismo lo parece y quieres quitarte la cabeza que es algo especial pero no puedes. Demasiada conexión, tanta que te hace pensar que no puede ser de verdad. Los aliens están aquí y saben mucho más de nosotros que nosotros mismos. Nos han estudiado durante siglos y saben perfectamente lo que queremos. Se ha hecho realidad. Aquí está, mirándote tumbada en tu coche con la misma expresión de feliz incredulidad que debes tener tú. No es de éste planeta pero te encanta. Misma vibración y misma armonía. Las líneas de pensamiento van y vienen y los dos seguís las ondas sin parar. Seguís el rastro de los labios del otro. Parece difícil pero no lo es. Un túnel psicodélico de música y colores fluorescentes. Todo a la vez. Tan fuerte que abruma. Somo máquinas del tiempo y lo hemos parado. Lo acabamos de parar para poder pasarse horas mirando a los ojos con cara de atontados. Conexión. Mismo latido. El mismo sonido. Chica alien, has sido creada para romperme el corazón.

domingo, 2 de octubre de 2011

Qué tengo?



Los viejos hábitos nunca mueren. Me ocurre siempre cuando vuelvo de algún viaje. Me lo paso bien con alguien, en una ciudad nueva, gente nueva y mismas experiencias de siempre. Mismos sentimientos al volver. Como un tópico me compro un par de libros que pienso me ayudarán a aclararme y veo películas que siento escucharlas hablar sobre mi. Todo para darme cuenta otra vez más de lo de siempre. Y cuantas más veces ocurre más claro lo tienes. Lo que quieres y lo que no. Una tarde de iluminación. Querer cambiar, eso es. Tu vida y tu forma de actuar, de ser y hablar. Quieres cambiar. O el problema es que has cambiado y tu vida aún no se enterado de lo que pasa. No entiende nada. Te pregunta: no eras feliz? no era esto lo que querías? Y le cuentas que no. Lo querías, pero ya no. Ya no quieres seguir actuando y quieres bajar el telón.


Pero las costumbres no mueren. Se agarran a los nervios en una simbiosis de la que solo ellas sacan provecho. Tienen vida propia. Revolotean en tu interior y te susurran palabras al oído. Adiós propósitos de año nuevo. Adiós gimnasio y dieta. Adiós ser mejor persona. Adiós conciencia tranquila. Lo de siempre. Lo único de lo que soy capaz de escribir. Errores que no hablan en nombre de lo que sientes. Siempre buscando lo inmediato. Siempre encontrando consuelos baratos. Nunca paciente y siempre falto de voluntad. Proyectando un futuro que no te atrae absolutamente nada. Asfixiándote más y más.


Una frase muy típica y que hasta hoy mismo me parecía insulsa y poco inspirada dice: "Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes. El que dice haberlo intentado no es más que un cobarde."
Aquí me tenéis, cagado de miedo. Deshaciéndome por vago. Por cobarde.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Heroin



Tanto tiempo sin escribir aquí creo que empieza a ser preocupante. Pero al final siempre se vuelve a lo de siempre, a las mismas costumbres. Se vuelve a escribir y se vuelve a sentir la angustia subiendo por la tráquea. ¿Es eso un nudo en la garganta? no lo sé. Lo que tengo claro es la hostia que me he llevado. Otra vez. Una encima de otra. Moratón encima de moratón. Hoy he leído por ahí que nos gustan los perdedores y nos encantan las historias sobre ellos. Ahí va una. He perdido, y de una manera terrible. De una manera tan aterradora que os pondría los pelos de punta. He perdido el rumbo y la dirección, he perdido la brújula, he perdido las estrellas y he perdido a una chica. O dos o treinta millones de ellas a lo largo de mi vida. Victorias de una noche. Derrotas de por vida. Adicciones de callejón.


Ayer también escuché a Hemingway decir en una película que cualquier historia es buena si la historia es veraz.Si la prosa es limpia y honesta, si se cuenta con la valentía de abrirla para otro ser humano, bajo presión. Bueno, os puedo asegurar que no hay historia más veraz. Pasa todos las noches en cualquier parte de la ciudad. Alguien es rechazado, otra persona se da cuenta de lo vacía que está su vida y otros ríen felices. Veraz, real. Las dos caras de una moneda que no para de girar dando vueltas esperando a que la cojas al vuelo y el azar te enseñe la cara o la cruz. Unos días sale la cara y olvidas todo lo malo y disfrutas y te sientes invulnerable e inmortal y tienes ganas de besar la boca de una chica de verdad, que vibre en armonía con el sonido de tu entrañas y con tus ondas cerebrales. Electricidad. Respiraciones aceleradas. Emociones encontradas. En cambio, otros días toca cruz y lo único que sientes es que has perdido la oportunidad de ser inmortal. De ser invulnerable. Que toca morir por dentro. Que has muerto por dentro y lo de fuera es un cascarón que te protege de las ráfagas de viento que se llevan poco a poco las hojas que han caído en tu otoño personal. Fin. Veraz, real. Una buena historia.

martes, 16 de agosto de 2011

Buenos Aires, Argentina

Vamos a ser sinceros. Vamos a ser obvios. Todos somos egoístas y por eso love is selfish y por eso cuando buscamos a alguien pensamos en nosotros. Por eso encontramos lo que nos merecemos. Lo único que se puede sacar de una noche de alcohol, cigarrillos y flashes en algún local de la zona vieja. Un par de besos calientes, una entrepierna húmeda y la solitaria promesa de que por la mañana despertarás en una cama que no conoces. De paseo a las 10 de un domingo con una colilla que has salvado, pidiendo fuego y vistiendo gafas de sol y la ropa sucia del día anterior. Todo por la falta de paciencia y las ganas de llenar un vacío que al fin y al cabo, solo estás llenando con mierda. Quito es ecuador, Lima está en Perú y mientras resuena Vetusta te das cuenta de lo poco que has ganado. Buenos días.

martes, 2 de agosto de 2011

Lluvia por la mañana o(con permiso) "erecciones, eyaculaciones y otras exhibiciones"

Debería estar estudiando y en vez de eso tengo los cascos puestos mientras suena Vetusta Morla. Y así es imposible. Me cantan sobre heridas, polvo y espinas. Hablan para no escucharse y beben para no verse y me da que pensar en todo lo que llevo sintiendo ultimamente. Maldita dulzura la del mundo. Maldita dulzura la de las personas que se encuentran pero no se entienden, o sí, o se entienden demasiado como para encontrarse. Maldita dulzura la del ánsia de encontrar pero no de buscar, todo por culpa de las hostias que la indiferencia reparte sin problema, mano a mano con la desilusión del momento en que la màscara cae para mostrar la verdadera cara del sueño. Y maldita dulzura la mentira que trato de creerme. Un niño con sueños, eso es lo que soy. Maldita dulzura la mía. Maldita dulzura la nuestra, seas quien seas.

sábado, 30 de julio de 2011

Be my little rock n' roll queen

Puede parecer sexo y borracheras, pero en realidad todo esto trata sobre amor y dolor. De buscar una persona que sepa lo que tú no sabes y no terminas de entender. De que va todo esto y qué es lo que estás buscando. Que se convierta en el analgésico adecuado para mitigar el dolor que no terminas de explicar. Y por eso buscas en los bares y en las calles. Por eso te entregas a cuerpos vacíos que no te importan y por eso en cuanto crees que uno merece la pena te lanzas a por ello sin dudarlo, esperando que esa ilusión que te has creado coincida con lo que crees que quieres. Cargas con la condena de parecer vacío cuando en el fondo estás más lleno de mierda que nadie. Más abrumado por los sentimientos de soledad y esperanza que podrías llegar a destilarlos. Y por eso buscas y te seguirás ilusionando con cada noche con la expectativa de encontrar un alma que vibre en tu misma frecuencia. Mucha suerte.Yo sigo buscando. 

miércoles, 8 de junio de 2011

Dustbowl Dance



Realmente resulta muy gracioso lo jodidamente bipolar que puedo llegar a ser. Lo poco que he cambiado desde que un día lancé por la borda vergüenzas y un puñado de mis miedos y me atreví a escribir aquí solo para sentir mi corazón y romper mi orgullo. 


Después de toda la vida escribiendo en cada esquina de servilleta y en folios en blanco durante clases o en libretas que también llenaba de garabatos en ningún momento he llegado a entenderme. Peor aún. Según pasan los años me resulta todavía más difícil entender porqué hago ésta u otra cosa. Porqué sonrío cuando no me apetece o me muerdo los pellejos de los dedos hasta hacerme sangre. Y entonces me ilusiono con cualquier gilipollez o me obsesiono en darle vueltas a sueños sin sentido o con personas que nunca llegaré a conocer y vidas que nunca tendré o quisiera tener, y libros que nunca podré leer y otros que me gustaría escribir. Noches en las que giras y giras en cama hasta que te levantas para fumar un cigarro en la ventana y cuando te das cuenta van tres y sigues sintiendo la misma tormenta de cosas buenas y malas. Recuerdos y sentimientos que se mezclan. Besos, polvos de una noche, amigos de por vida y colegas de barra. Vómitos y copas vacías y ya son cuatro los winston que te has fumado tratando de encontrar sentido al porqué de las cosas y especialmente el porqué te resulta tan difícil encontrar tu lugar.


El problema no es NO sentir. El problema es sentir demasiado. El problema es lanzarse a la piscina una y otra vez con cada persona que conoces. El problema es morderlo todo con tanta fuerza que te acaban doliendo las muelas. El problema es ilusionarse por los más sencillos gestos sobre los que montas tus paranoias. El problema es que una noche cuando ya van cinco fumados te das cuenta de que el mundo no es especial. Que todas esas mierdas que te has montado tú solito no son más que imaginaciones provocadas por películas, libros y el LSD emocional que es tu sangre corriendo por tus arterias desde el corazón al cerebro y viceversa.


Obsesión. Contradicción. Pasión. Ilusión. Diversión. Excitación.


Ahora es cuando me río. Detrás de toda ésta mierda no puedo evitar decirme: sigue peleando, aún no te han tumbado. Bipolar.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Mi ambición está limitada por mi pereza.


Generalmente cuesta hablar de cosas sentidas. Sería mucho más fácil contar trivialidades que a nadie le importasen, por eso prefiero contar cosas sentidas que a nadie le importan. Por eso me paso un buen rato al día tratando de sentir y de entender algo. Hablas para sentir y comes para sentir, todo esto mientras entras y sales de relaciones todo para sentir. Sentir, sentir, sentir! toda una obsesión. Follas, sales, conoces y acabas dándote de hostias con alguien, para sentir. Bebes para que pase algo y vas de bar en bar para sentir a la próxima persona de un planeta que no te espera. No da respiro.

A veces pienso que la gente es gilipollas. Soy sincero, no miento. Corren de aquí para allá sin pararse a pensar en las otras personas con las que se cruzan por la calle. Si también sienten o simplemente quieren llegar a casa y quitarse los calcetines para ver la televisión.

Cuando uno quiere sentir y dejarse llevar por el mundo se encuentra con que le han puesto en el equipo de los subnormales y resulta que el raro eres tú. Así es imposible. Quique os odia a todos.

lunes, 9 de mayo de 2011

Oscuridad y contradicción. Tratado sobre el miedo y por qué "Hurt" cobra cada día más sentido.



Es difícil. Muy difícil. Ser honrado y ser capaz de hacer algo que no quieres por miedo a hacer daño. En un momento de mi vida en el que me encuentro realmente perdido. Cuando nada te llena y nada te hace realmente feliz. Cuando sientes que todo lo que te rodea está puesto ahí por y para otra persona con la que no te identificas. Cuando todo lo que haces te parece equivocado y la angustia por todo y nada en concreto te oprime la garganta. Es realmente difícil romper con algo que te daba tranquilidad y estabilidad dentro de ese caos que todo lo traga hacia una vorágine de apatía y desesperanza. Romper con eso por miedo a estar equivocado aunque deseas con todas tus fuerzas no sentirlo así. Romper por miedo a hacer daño. Romper haciendo daño para no hacer más en un futuro.


Ojalá todo fuese más sencillo. Ojalá fuese una de esas personas que no se come la cabeza y se deja llevar más allá...sin pensar en lo que pueda ocurrir después de esa curva que se acerca. Me encantaría poder disfrutar de las cosas. Poder sentirme feliz con lo que tengo y no desesperarme por eso que quiero y no consigo saber que es. Difícil. Querer y no saber qué. Sentir y no querer sentir. Desear y no poder. Hacer lo correcto esperando que sea un acierto para no llorar luego desesperado por haberme equivocado. Todo me parece difícil.


Contradicción. Dejar de lado lo único que te daba una luz dentro de la oscuridad? parece una tontería. Ni yo mismo lo entiendo a ratos. Pero es cuando me encuentro peor cuando me doy cuenta de que tiene sentido. Por qué dejarlo? es sencillamente porque adoro esa luz, y no quiero oscurecerla con mis fantasmas.

domingo, 1 de mayo de 2011

Oh Oh, I’m driving on a motorway


Ayer, mientras esperaba en la cola del baño de un pub reparé en este póster. Me parece arrebatador. Absolutamente genial. La tipografía, lo que transmite. Tranquilidad y sencillez para algo que nunca nos parece ni tranquilo ni sencillo.


Debe ser la tarde que me ha pasado. O la noche del sábado. Libre de preocupaciones y todo sale fácil. Se echaba de menos no comerse la cabeza y disfrutar. Así que no pienso darle más vueltas y no pienso sorprenderme por estar feliz. Lo dejo pasar. Que ocurra. Hasta más ver.

sábado, 2 de abril de 2011

The curse it is cast



Suena una canción de indie rock en algún local. A dos metros alguien sin camiseta salta celebrando algo que te da igual. Apoyado en la pared. Muerto de ganas por sacar un winston e inhalar. Esperando y sonriendo. Mirando como si fuese la primera vez que miras a una chica. Pensando en todo lo que te ha llevado a estar allí en ese momento. En todas las tonterías que te han arrastrado a esa pared. Darte cuenta, teniendo por fin tiempo a pensarlo, durante uno o dos minutos, que tienes lo que buscabas. Tan abrumado por el peso de esa sensación que no se te ocurre algo ingenioso u ocurrente que decir como harías en cualquier otra situación. Solo puedes sonreír y meter las manos en los bolsillos. Jugar con el mechero y mirar a los ojos. Todo para decirle al oído lo más sentido que te sale y que tanto miedo te da pronunciar. No te escucha. La música está muy alta. Tanto da. Lo has soltado. Y que ella te de un beso sin venir a cuento no hace más que confirmar tus sospechas. Los tienes claro, y eso es lo único que te importa.

martes, 29 de marzo de 2011

I saw her today at the reception



Lo voy a intentar. Seguramente no saldrá nada. No sé. Ahora estoy contento. Ayer suspendí un examen y no me importa. No siempre se puede conseguir lo que se quiere. La conocí hace mucho tiempo por teléfono, no me importó, no era importante. Entre tanto por mi vida pasaron derrumbes y descosidos. Eso de lo que más. Pasaron luces que iluminaron un poquito. Llovió ceniza. Pasó un verano de verdadera locura. Conciertos y un labio roto. De cama en cama y de vuelta otra vez. Me convertí en reportero musical buscando el ritmo adecuado. No sé. Un buen viaje. Presentación y en algún momento del nudo me volví a encontrar con la chica borracha al otro lado del teléfono. Aquí está en el desenlace. Como si hubiese estado todo este tiempo mirando para otro lado y en el momento necesario se girase para mirarme y conectar, sonreír e invitarme a pasar. Se está realmente bien aquí. Es acogedor. No sé, estoy cómodo. Contento.

domingo, 27 de marzo de 2011

up in my lonely room



Hace poco alguien me dijo que escribía muy triste. No lo sé. Puede ser. Seguro. El principal problema es que no soy capaz de escribir cuando estoy contento. Es así de fácil. En los únicos momentos que me siento realmente inspirado para escribir algo es en los que estoy más jodido. Los únicos momentos en los que escribo es cuando estoy solo en el coche o me da por fumarme un cigarrillo en mi habitación. Solo escribo cuando se me ocurre algo realmente importante como para dar vueltas sobre el tema. Solo escribo cuando veo algo en alguien que me revuelve el estómago o cuando me encuentro más perdido de lo habitual. Lo que pasa es que llevo toda la vida tratando de escribir algo. Algo que trate de nada y todo a la vez. Las mismas pretensiones de todos los escritores frustrados y noveles que tiene como referencia a un Holden Caulfield o a un Henry Chinaski. Que todos nos creemos grandes mentes incomprendidas en un mundo de hipócritas....bla bla bla. Incluso ahora mismo no consigo desconectar del todo. 


Hoy he hecho un viaje en autobus. Me he pasado todo el viaje pendiente la chica que se sentaba a mi derecha. Tratando de mantener una pose. Imaginándome frases y posibles conversaciones que podríamos tener. Que además de guapa es inteligente y que le gusta hablar en el porche hasta las 3 de la mañana fumando un piti tras otro y hacer todo ese tipo de tonterías que me parecen profundas, muy bohemias. Que es un flechazo y que tiene todo lo que busco en una jovencita. Así 45 minutos. Al llegar a la estación me he bajado y no he hecho nada. Seguro que no era mi chica.

martes, 22 de marzo de 2011

the end has no end



Parece mentira pero es verdad. Lo de siempre. No te das ni cuenta y todo vuelve a cambiar. Pasan los días y tu vida gira en torno a cosas distintas. O las mismas, pero con otra gente, con otros corazones. No sé...quizás sea el estado de ánimo. Pasar del negro al blanco puede hacer que las caras cambien. Que los gestos te parezcan más amables y las sonrisas más amplias. Más de dentro.


Vuelve el optimismo más fuerte que nunca. Galopando para espantar a los cuervos que anidaron en tu sistema nervioso. Puede que estés más jodido pero es diferente. Lo has aceptado. Has llegado a aceptar las partes de ti que odias. Caminas con ello. Son tuyas. Lo que importa es lo bueno. En lo que te esfuerzas por mostrar. Y ayuda. Ayuda a enamorar. Ayuda a disfrutar de lo único que has salvado de la tormenta que azotó tu vida. Del caos. Ayuda a valorar media hora en el coche sintiendo otro cuerpo que vibra en la misma frecuencia. Armónico. Melódico. Dramático. Pero precioso al fin y al cabo.

jueves, 3 de marzo de 2011

lucha en el barro



Alguna vez al día llego a la conclusión de que soy gilipollas. Repitiendo errores. Repitiendo fallos. Repitiendo las mismas cosas que, en voz alta, dije que no haría. Una llamada y a pesar de las decepciones y las malas caras. A pesar de las miradas que se apartan y de todas las veces que el saludo se ha quedado en la punta de la lengua, al borde de los labios, yo voy corriendo. Corriendo para ser el hombro en el que llorar, sin esperar recibir algo a cambio. Tengo un problema. Siempre le doy una segunda oportunidad a la gente. Una tercera. Una cuarta. Una quinta. Aunque cada vez me lleve una hostia todavía mayor. Aunque me duela cada vez más. No soy capaz. No soy capaz de negarle a alguien, que en algún momento de mi vida me llegó adentro, una posibilidad de recuperar ese trozo de mi alma. Y así estoy. Recomponiendo trozos de aquí y allá, recogiendo conchas en la playa... no sé si acabaré algún día. Quizás me pase la vida así, agachado en la arena tratando de que las personas que han pasado por mi vida no se escapen con las olas.

sábado, 19 de febrero de 2011

An adversary


Es más complicado escribir feliz que cuando tienes ganas de tirarte por la ventana. Pero esta mañana estoy contento y creo que merece la pena intentar contar algo. No va a ser todo lágrimas. No va a ser todo desesperación.

Seguro que os ha pasado. Escoges una canción de las miles que guardas en el PC y suena suena suena suena hasta que parece que nunca termina. Hoy pasa eso. Aún estoy con los calzoncillos y ya estoy pegando saltos con los cascos puestos escuchando under cover of darkness. Y son las 13.45 y ya estoy fumando como si estuviese de fiesta. Porque hay ganas y porque hay energías. Pero mi hermana sale de la ducha y me toca. Y porque finalmente no cuento nada.

CONCLUSIÓN: Si quieres ser un buen escritor tienes que tener una vida de mierda. Quique dixit.

lunes, 31 de enero de 2011

Oh brother!



Cualquiera tiene un bajón. No sé. Tampoco quiero parecer depresivo porque para nada lo he sido nunca. Pero hoy lo tengo. Sin motivo alguno. De todo y nada. De tu vida. De la que no tienes. Por la angustia. Es por el pecho. Te oprime. Y cada respiración se hace interminable y no sabes por qué. Y en el fondo lo sabes, o deberías saberlo. Solo tengo ganas de una peli de los Coen. De las que no te hacen reír. Una de esas de escenas interminables con sonido de teclas de piano. Un placer.

jueves, 20 de enero de 2011

Whatever



Da que pensar y te hace rectificar. Al final todo es verdad. Se acaba influyendo en las personas. En los sentimientos y en las sonrisas. Tenemos grandes responsabilidades y tenemos que estar preparados para afrontarlas. Alguien se sincera, te abre el corazón y te das cuenta de que no estás solo. De que la gente siente y piensa por la noche igual que tú lo haces cuando nadie te mira. Tener un poder así abruma no crees? lo mejor es terminar con un beso. Nada mejor. Nada más sincero. Hasta la próxima.

miércoles, 19 de enero de 2011

Heart in a cage



Realmente asqueado y realmente arrepentido. Arrepentido de haber dado lo mejor de mi. Asqueado de haber desperdiciado miradas y besos, parte de mi alma. Realmente contrariado por prestar mi inspiración a verdaderos sentimientos para luego descubrir que aunque verdaderos, no eran más que veneno. Veneno que circula aún hoy por mis arterias haciéndome odiar todo lo que tenga que ver con ella.


Miente el que grita: no me arrepiento de nada! Dice la verdad la parte cínica que hay en ti. Esa que mantiene que no has ganado nada con todo aquello. Que lo único que conseguiste fueron sinsabores y amargura. Esa parte de ti que quiere quedarse con lo malo. Porque lo bueno da asco. Lo bueno se olvida. Lo bueno no se queda grabado a fuego en la piel como el tatuaje que han ido formando los daños. Lo bueno te da náuseas y los recuerdos que llegan de esa parte solo hacen que quieras romper fotos y borrar archivos. Provoca que odies todo lo escrito porque no lo merece. Ni una línea. Ni un maldito párrafo. Hace que quieras quemar tus mejores libros y garabatear hasta romper las hojas donde están escritas las partituras de las canciones que eran de los dos. Lo bueno duele. Lo bueno hace crecer la herida.


Mientes si dices que no te arrepientes. Mientes. Dí la verdad y escupe en el recuerdo porque no harás nunca nada tan sincero.


El hombre es rencor. El hombre es arrepentimiento. Seamos auténticos.

sábado, 15 de enero de 2011

Dirt



3.52 que comienzo a escribir. Pulsando las teclas despacio teniendo cuidado de que nadie se despierte. Suena Hurt. Suena Johny Cash. Suena el trueno. Suena profunda. Suena en mis entrañas. Suena en mi cerebro. Suenan la tormenta en mi interior. Y como me cuenta, es lo único real. Pero comienza el piano. Galopante. Como un martillo. Y me habla de dulces amigos y mis dedos aceleran. Da igual. Solo importan los relámpagos que energizan mi corazón y la rabia. Y habla de empezar. Lejos. Buscando cambio. Buscando encontrarse. Y todo sale directamente. Visceral. Conversión y decepción. Imperio y dolor. Amor. Gloria. Posesión. Encontrar el camino.

domingo, 2 de enero de 2011

Avería y redención #1


Quieres demostrar que no eres lo de siempre. Que eres mejor que toda esa basura que rueda por las calles en las madrugadas. Y al final te acabas comportando como ellos. Haciendo las mismas cosas que prometiste nunca hacer y las que criticabas delante de todo aquel que estuviese dispuesto a escucharte.

Y terminas hiriendo a los de siempre. A las personas que no deberías. A esas que te creen a pesar de que saben todos los secretos que harían a cualquiera echar a correr sin ni siquiera hacer el amago de darse la vuelta.

Y aún así te sientes mal sin derecho. Es tu culpa y tu condena. La penitencia por no ser auténtico y no haberte comportado como eres en realidad. Y desesperas tirado en cama pensando "que distinto hubiese sido si..." pero el condicional no tiene lugar. Pasó y en vez de tirarte de los pelos tienes que pedir perdón, convencer con hechos y no con palabras y esperar simplemente que las sonrisas que antes te dedicaban vuelvan a brillar en noches de frío y de resaca. Duro. Tengo claro que merece la pena.